Una tendinitis es una lesión que consiste en la inflamación o irritación de un tendón, una estructura fibrosa que une al músculo con el hueso, es una lesión que puede aparecer en cualquiera de los tendones; sin embargo, ocurre con mayor frecuencia en hombros, codos, rodillas y talones, en nuestro centro de Fisioterapia FisioClinics Pozuelo contamos con tratamientos de regeneración de tejidos como lo son las ondas de choque las cuales resultan altamente efectivas en el abordaje de este tipo de patologías.
¿En qué consiste una tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana, o también llamada rodilla de saltador, consiste en la inflamación o irritación del tendón rotuliano, este es el encargado de conectar la tibia con la rótula y representa la continuación del cuádriceps por debajo de esta, además junto con este músculo participa en el movimiento de extensión de la rodilla permitiendo realizar acciones como saltar, caminar y correr.
La tendinitis rotuliana es común en deportistas cuyo gesto implica saltar con frecuencia
La tendinitis rotuliana es una lesión que varios deportistas se encuentran propensos a padecer, ya que ciertos deporten requieren un alto impacto de las rodillas mediante movimientos como saltos, carreras o cambios bruscos de ritmo y dirección, durante estas actividades el tendón se ve sometido a grandes esfuerzos, sobre todo durante los saltos en los que se debe amortiguar la caída lo cual produce una tensión excesiva del tendón.
Nuestros profesionales en FisioClinics Pozuelo están altamente capacitados para abordar y tratar las tendinitis, ya que cuentan con los conocimientos necesarios en técnicas para su abordaje, estos a través de su visión en fisioterapia integrativa o Fiit Concept, valoran las estructuras de manera holística con la finalidad de identificar otras causas que a veces pasan desapercibidas.
¿Por qué se produce la tendinitis rotuliana?
Los factores que producen una tendinitis rotuliana están relacionados con repetidos traumatismos en el tendón, a realizar movimientos de impacto para este de manera intensa o sin la progresión y adaptación física adecuada, que llevan al tendón a sufrir micro desgarros producidos por el sobreesfuerzo realizado.
Los deportes en los que hay mayor riesgo de sufrir esta lesión son aquellos que implican la realización de saltos de manera recurrente, tales como el voleibol, baloncesto, atletismo, salto de altura, entre otros.
Existen otros factores que aumentan el riesgo de sufrir una tendinitis del tendón rotuliano, estos son:
- Deformidades de la rodilla, como la presencia de un varo o valgo de rodilla
- Sobrepeso, al tener un peso elevado las estructuras de la rodilla deben realizar un esfuerzo mayor para soportar el peso
- Envejecimiento, con la edad, estructuras como los tendones pueden debilitarse siendo más propensas a lesionarse
- Desbalances musculares en las piernas, en los que los músculos más fuertes podrían tirar del tendón rotuliano
- Deformidades o alteraciones en los pies, como pie plano o pie cavo
- Laxitud congénita de los tendones, algunas personas de manera fisiológica tienden a tener mayor laxitud o elasticidad en estructuras como articulaciones, ligamentos y tendones
En cuanto al gesto deportivo, existen ciertos factores que de no modificarse podrían derivar en una tendinitis rotuliana, estos son:
- Utilizar un calzado que no este acorde con la actividad deportiva
- Realizar una técnica de salto o caída incorrecta
- Realizar el entrenamiento sobre superficies demasiado duras
- Excederse con la intensidad y el número de sesiones de entrenamiento
- Comenzar con la actividad física sin el acondicionamiento previo correcto
¿Cuáles son los signos y síntomas presentes en una tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana suele cursar con ciertos signos y síntomas característicos, el principal de estos es el dolor que se localiza justo por debajo de la rótula justo donde el tendón se conecta con la tibia, este se presenta al realizar movimientos de flexión o solicitar fuerza con la rodilla y en algunos casos el dolor también está presente de manera punzante durante el reposo.
El dolor suele avanzar de manera gradual, es decir, que aumenta afectando la funcionalidad de manera progresiva…
Al comienzo de la lesión, el dolor puede comenzar al realizar actividad física o al final de esta, pudiendo empeorar progresivamente, interfiriendo con la práctica deportiva, impidiendo su realización y en casos mucho más avanzados y graves con actividades de la vida diaria como subir y bajar escaleras o levantarse de la silla.
Otros síntomas que suelen acompañar la tendinitis rotuliana son:
- Inflamación de la rodilla
- Rigidez articular
- Aumento de la sensibilidad debajo de la rótula
- Sensación de inestabilidad y perdida de fuerza de la rodilla
¿Cómo se diagnostica la tendinitis rotuliana?
La tendinitis rotuliana es una patología que se puede diagnosticar fácilmente a través de la realización de un interrogatorio o anamnesis en el que se indague sobre factores de riesgo y actividades físicas y deportivas que realiza el paciente además de como se produjo la lesión y como se han desarrollado los síntomas, acompañada de una exploración física en la que se valoren las estructuras mediante pruebas funcionales que ayudaran a determinar el tipo de lesión; sin embargo, en algunos casos se deberá realizar otro tipo de procedimientos para descartar otras patologías y poder obtener un diagnóstico certero, estas son:
- Radiografía, esta permite descartar otras enfermedades y además en estados avanzados de la lesión permite observar si existe la presencia de calcificaciones en el tendón rotuliano
- Ecografía, Mediante esta prueba se puede observar cualquier cambio patológico en la estructura del tendón
- Resonancia magnética, esta permite obtener imágenes más detalladas de la lesión, aunque generalmente no es utilizada, ya que con la ecografía resulta ser suficiente para realizar el diagnóstico
¿Cuál es el tratamiento para la tendinitis rotuliana?
Existen diversas opciones para el tratamiento de la tendinitis rotuliana, el uso de los diversos métodos dependerá del estado y gravedad de la lesión, por lo general se suele comenzar con los métodos menos invasivos antes de considerar la cirugía para reparar el tendón, al comienzo el médico puede prescribir la ingesta de ciertos medicamentos antiinflamatorios y analgésicos que pueden ayudar con el dolor, en cualquiera de los casos el tratamiento fisioterapéutico será altamente efectivo, ya que podrá ayudar tanto en los periodos de dolor e inflamación, así como en la posterior recuperación de la funcionalidad.
Para el tratamiento de la tendinitis rotuliana, la fisioterapia cuenta con técnicas como:
- Crioterapia, la cual consiste en la aplicación de frío que ayuda a aliviar el dolor y disminuir la inflamación
- termoterapia, la cual promueve el flujo sanguíneo necesario para la reparación del tendón
- electroterapia, mediante la cual se puede conseguir analgesia y estimulación del tendón
- Kinesiotaping o vendaje neuromuscular
- Técnicas de masaje y terapia manual, como la técnica cyriax o masaje transverso profundo que ayuda en la reparación tendinosa
- Tratamiento con ondas de choque, las cuales resultan altamente efectivas y son el tratamiento por excelencia para las tendinitis, ya que evitan tener que llegar a la cirugía
¿En qué consiste el tratamiento con ondas de choque para la tendinitis rotuliana?
Las ondas de choque son un tratamiento utilizado en fisioterapia que sin ser invasivo llevan energía a los tejidos más profundos, son ondas ultrasónicas de alta intensidad que impactan sobre aquellos tejidos que se encuentran lesionados y fibrosados generando grandes cambios que ayudan a su reparación.
El mecanismo de curación de las ondas de choque en la tendinitis rotuliana consiste en la producción de una lesión o daño a nivel tisular y celular en el tendón, lo cual genera una respuesta inflamatoria en el organismo, la cual, posteriormente, derivara en una reparación y reconstrucción del tejido lesionado como mecanismo de respuesta del organismo.
Los beneficios que se obtienen con las ondas de choque en el tratamiento de la tendinitis rotuliana son:
- Analgesia o disminución del dolor
- Reabsorción de los depósitos de calcio
- Mejora la movilidad y flexibilidad del tendón rotuliano
- Aumento de la circulación local
- Promueve y estimula la producción de colágeno ideal para la reparación de los tejidos
- Mejora la actividad de las células reparadoras del tendón rotuliano
Las ondas de choque son el tratamiento por excelencia de las tendinitis, estas deben ser aplicadas por un profesional capacitado en el manejo del equipo.
El número de sesiones de aplicación de las ondas de choque para la tendinitis rotuliana generalmente es de 5 cada 5-7 días; sin embargo, el especialista podrá determinar cuantas sesiones aplicará según su criterio y la evolución de cada individuo en particular, es importante tener en cuenta que la regeneración completa del tejido es un proceso que se llevara a cabo al menos 60 días después de la última sesión con ondas de choque, aunque el dolor tiende a desaparecer mucho antes incluso después de las primeras sesiones.
Para finalizar queremos recordarte que en FisioClinics Pozuelo contamos con el servicio de terapia con ondas de choque para el tratamiento de diversas lesiones en las que exista un daño de los tejidos, este será aplicado por fisioterapeutas especialistas en este y otros tratamientos altamente efectivos.